Porque elegí educar?
De todas las profesiones, elegí ser profesora, elegí educar. Porque se que a través de ella mis proyectos se hacen realidad. Elegí educar porque en cierto modo te permite expresarte y de ese modo enseñar a que los demás se expresen. Elegí educar porque no me quiero guardar todas las cosas buenas que a mi me han transmitido mis MAESTROS. Elegí educar porque es la base de todo.

jueves, 23 de mayo de 2013

¿Qué son los alumnos?



Me quedé colgada con el tema anterior (“Los deberes” de Herminia Brumana) y comencé a pensar ¿que son los alumnos para nosotros?, o sea los docentes, y estuve investigando un poco:
·  ¿Son “clientes” o “productos” de las instituciones educativas, como lo explica un especialista en marketing en la siguiente nota? (http://www.esan.edu.pe/conexion/actualidad/2010/06/18/que-son-los-alumnos-clientes-o-productos-de-las-instituciones-educativas/)
·  ¿Son “enviados” por Dios, como dice esta otra nota? (http://www.curso-de-milagros.com/manualparaelmaestro/Quienes_son_los_Alumnos.php)
La verdad es que estoy desorientada, leo y leo y no encuentro lo que yo veo en el aula, así que les voy a describir que es para mí un alumno:
Cada vez que entro a un aula nueva me encuentro nuevas caras, nuevas esperanzas, nuevas ideas, nuevos reclamos (porque no)…encuentro caras de “que nos enseñará ésta” o “que pesada”…pero también encuentro caras de asombro, de atención, de ganas de hablar (pero con miedo a equivocarse), cada grupo es distinto: Y ESO ME GUSTA!!! Veo en cada cara un alumno o estudiante (como se usa ahora) que tiene sus propias particularidades, está en mí descifrarlas, acercarme, planear las clases de acuerdo a cada uno, a cada caso (como me niego a esta palabra ¿caso? un alumno es un caso?, bueno lo charlaré mas adelante)…a veces me veo como esa maestra del cuento anterior: veo en los ojos de mis alumnos cosas que nadie percibe, que nadie puede ni quiere ver, y ahí cometo siempre el mismo error: pregunto ¿Cómo estas?...y se me viene todo encima, me involucro, me pongo en otro papel, ya no de docente sino mas bien de acompañante, de poner un oído a esa personita que me cuenta todo…que me abre su corazón.
Por estas razones y más los alumnos son para mí personas con sentimientos, con problemas, que sienten, que buscan a alguien con quien hablar, con quien compartir sus cosas, que vienen a la escuela deseosos de educación, que aprenden si los involucramos, si los respetamos: EN FIN SON IGUALES A NOSOTROS…
No son clientes, ni enviados por nadie, son alumnos, son personas, son seres increíbles que hacen de cada aula un ambiente distinto…son la base y a quienes va dirigido nuestro trabajo…


Mariana Cabezas

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"Dímelo y lo olvidaré, enséñamelo y lo recordaré, involúcrame y lo aprenderé"